Necesitabas a alguien para mantenerte, alguien que estuviera ahí día y noche, alguien que desapareciera tus miedos. Yo sólo me acerqué, muy débil, muy orgulloso, y dije que yo era el indicado para hacer tus sueños realidad, y tuve que correr necesitándote...
No hay comentarios:
Publicar un comentario