Todo parece ir bien hasta que ves
a esa persona. Sí, esa persona que es capaz de hacerte ver que el mundo puede ser aún mejor. Capaz de hacerte sonreír día
a día solo con escuchar su voz. Capaz de hacerte recorrer páramos remotos solo
por llegar a su sonrisa, compartir un 'Hola', dedicarse una mirada y saber que en ese instante ha
pensado en ti. Capaz de hacer que pases noches sin dormir solo porque no puedes
dejar de pensar en él ni un solo instante e imaginar lo genial que sería que
estuviera a tu lado en ese momento. Ese grande, más bien, grandísimo ser, que
puede conseguir que te replantees la definición de la palabra "perfección", porque usándola con
él, se queda corta. Y es que cuando se quiere tanto a alguien, el verbo
querer, toma un nuevo significado. Sólo cuando llega esa persona, te das
cuenta, de que hasta ahora, las cosas iban bien, pero a partir de ahora, ese
"bien", será un perfecto, que dure el mismo transcurso de tiempo que
su perfecta sonrisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario