29 ago 2012

He aprendido que todo el mundo desea ser inmortal, pero una lluviosa tarde de domingo se quedan en casa porque no saben qué hacer...
He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo deja atrapado por siempre.
He aprendido que una persona sólo tiene derecho a mirar a otra hacia abajo, cuando ha de ayudar a levantarse.

No hay comentarios:

Publicar un comentario